El deseo de tú deseo

De noche tú esquema se dibuja en mi mente, me excito, te deseo, pienso en tú virilidad, tú cuerpo, tú ingenuidad…. Duermo pensándote, despierto pensándote y deseando tu amor.

Por fin te veo y tú cuerpo me grita que lo socorra de su monotonía o por lo menos es lo que percibo, nos besamos con pasión, pero quiero más, te desnudo rápidamente en una noche de calor, tú ventana entre abierta, tú puerta con seguro, tu familia en la sala y tú yo en extrema pasión, te recorro minuciosamente con locura; quisiera desgarrar cada parte que toco y conservarlas para mí, te poseo y te siento mi pertenencia, la temperatura incrementa, sudas y mi deseo es ser el tuyo, sudas y mi cuerpo quiere explotar, deseo penetrar tu alma y ser una sola, hacer el amor con agresividad aumenta mi libido tus guarradas desencadenan mis instintos.

Soy un animal con el deseo de ser deseado, con instintos primitivos mezclados con fetiches y con ansias de experimentar nuevas posturas. Quiero más de ti, no quiero terminar; deseo, deseo y deseo más. Parar no está en mi lista de antojos.

La noche se enfría tu duermes y yo te observo, fue rico, pero hoy estabas cansado, todas mis pasiones, mis deseos y ansias no parecen satisfechas, quizás pedía demasiado, quizás no veía desde tu perspectiva, pero pareciera resignación la acción a tomar.

Solo espero la próxima noche de encuentro para tratar de manipularte y llegar a ser tú deseo; sé que todas las cartas desde mi punto juegan a favor, ya que te deseo, me gustas y lo más importante Te amo.

No pido tanto solo pasión, calor, deseo, dominio, creatividad, quizás un poco de agresividad y mucho deseo de mí; y aunque sé que ha habido momentos con todos estos caprichos, los quiero más a menudo.

Mi deseo es y será ser tu deseo.

Jean Pierre Ramírez Ortega